Origen del kétchup: cuándo y quién lo inventó
Lunes, 18 de Febrero del 2019

Existen miles de salsas en el mundo, pero quizás ninguna sea tan conocida mundialmente como el kétchup. Lejos de ser un condimento de la comida moderna, este producto lleva presente en la alimentación cientos de años y tiene su origen en una salsa china llamada ke-tsiap.
Origen del kétchup
Para conocer el origen del kétchup hace falta viajar a China, en torno al año 1690. Allí se producía una salsa llamada ke-tsiap con la que se condimentaban pescados y carnes, pero a diferencia del actual, no contenía en sus ingredientes el tomate. Tal y como indica el Diccionario de la Real Academia Española, el origen del término es oriental y significa “salsa de pescado en escabeche”.
Gracias al comercio británico, el ke-tsiap comenzó a llegar a tierras inglesas en el siglo XVIII y, más tarde, a variar en su composición. En 1727 aparece en un libro de recetas por primera vez este alimento que en un inicio comienza a llamarse “cátchup” para posteriormente pasar al definitivo “kétchup”.
La introducción del tomate en esta salsa supuso una revolución, pero su elaboración requería de mucho tiempo y es que esos tomates debían ser removidos continuamente tras hervirse y pelarse. De este modo, en 1876, el estadounidense H.J. Heinz desarrolló el que puede ser conocido como el kétchup moderno.
La marca Heinz & Noble, fundada por L. Clarence Noble socio de H.J. Heinz, comenzó a comercializar esta salsa y rápidamente se extendió por todos los hogares de Estados Unidos. En aras de una mejor conservación, se pasó de usar tomates frescos a tomates en vinagre. La expansión de esta empresa fue mundial y perdura hasta nuestros años, sin embargo, antes de esto, en 1830, el kétchup, al igual que la Coca-Cola, se vendía como medicina.
El siguiente gran avance en la historia del kétchup pasa por su envasado. De nuevo la marca Heinz, introdujo en 1990 un recipiente de plástico reciclable que pronto se extendió al resto de marcas. Hoy en día, el kétchup forma parte ya de nuestras vidas y parece imposible imaginar ciertos alimentos sin este delicioso acompañante.